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DE LAS MODELOS DE DESNUDO DE FOTOGRAFÍA DE AUTOR (fragmentos de un libro en curso. Continúa). Por AMILCAR MORETTI (ah, y la cordobesa Camila Sosa Villada en Buenos Aires)

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 Las aventuras ficcionales de Doña Flor, gil de las calzas (mías).

Amilcar Moretti. ¿Florencia revisa flores en mi parque? ¿Sí? Argentina, 2014.
Amilcar Moretti. ¿Florencia revisa flores en mi parque? ¿Sí? Argentina, 2014.

 

 

 

 

Escribe
AMILCAR MORETTI

Viernes 26 de setiembre 2014

Argentina

 

 

 

 

 

nicolas-sarkozy-et-carla-bruni-dans-vanity-fair1Ya conté la historia de Doña Florencia, gil de las calzas (evito adjudicar color para no vincularla con Tirso de Molina y su comedia barroca del 1600) (1). Doña Flor, gil de las calzas, la mariposa que vino a mi casa varias veces para sesiones pagas y con contrato escrito de Fotografía de Autor en Desnudez Femenina y se llevó o arrebató o tomó prestado algunos bienes y objetos de mi propiedad sin que nunca más supiese de ellos. Se ofendió: estas chicas “retenedoras” siempre se ofenden en estos casos: la coartada para no devolver lo retenido. Eso: retenido, en presencia del propietario, y luego en sus propias habitaciones domiciliarias. La clínica es fácil para quien tenga 25 años de terapia psicoanalítica: histeria, histeria pura, “de manual”, como suele decirse, en un operativo que incluye despojar al otro de algo que valore a efectos de mantener en el mismo la obligación de un vínculo y dependencia, y cuando ese vínculo es solicitado por el afectado por la retención proceder a negarse a mantenerla. Histeria. ¡Eureka! ¿Eureka? ¡De cajón!

 

 

 

 

                       Voy a recontar esa historia, pero no ahora. Toda historia se cuenta muchas veces, infinitas veces. A mi me servió para hacer un pequeño estudio de mercado sobre mis lectores y curiosos, y ver hasta qué punto se puede manipular el parecer público o como el mismo público automanipulaba una información. Una historia que tiene sus vueltas. La busqué -a Doña Florencia, gil de las calzas-, varias veces, y no obtuve resultados, o mejor, la respuesta fue el silencio absoluto, que en estas situaciones oscila y se traduce entre huida, el desaire y la desconsideración para con el otro. El orgullo, o la verdad culposa, la conciencia del error ocultado, hacen el resto.

Lo de la fuga es común hoy en chicas de veintipico, me refiero aquí a chicas que se dicen emancipadas en razón de alguna participación experimental lesbiana en sus vidas. Esto vendría a ser su cuota de “liberación sexual”, digamos. Ya escribí y reflexioné sobre la cuestión y volveré a hacerlo, aunque no aquí.

 

 

 

 

 

 

Aquí va en cambio una observación sobre numerosos casos de mujeres jóvenes que interpretan de un modo singular, al menos novedoso, un aspecto de sus vidas sexoamorosas-genitales. Hechos que implican, sin que así lo enuncien sus protagonistas, una valoración moral y de placer (supuestamente liberador) como también política, de política de la cultura.

 

 

 

 

Según observo, es así:

 

 

Hay una nueva lógica amoroso sexual-genital de funcionamiento dispar y ambivalente:

 

 

 

—Si sos mujer (veinteañera, promedio, en aprendizaje y descubrimiento)), y te acostás para hacer el amor o tener sexo con otras dos chicas, una pareja de muchachas, sos “liberada”, “emancipada”, al menos, evolucionada (sea lo que signifiquen tales nociones). Sí se recuerda que, según escuché, ellas no besan. Ellas no besan. Son pareja entre sí pero no besan, al menos a la invitada. Es de suponer que las bocas -las lenguas y los dientes- cumplirán otras funciones allí, y también las manos, los dedos, digo. 

 

 

 

–Si sos mujer (digamos, la misma mujer que en el caso anterior) y un varón masculino heterosexual plantea de modo hablado y explícito, suavemente, su deseo de hacer el amor o tener un vínculo amoroso-sexual-genital, pasa a la categoría de “desubicado”, dado que en el fondo ella parece creer que se la ha tomado por alguien cercano a una practicante de venta de sexo, aún cuando nunca se haya hecho la mínima alusión, ni se haya imaginado,  la presencia de dinero o intercambio de bienes o servicios cotizados en el mercado capitalista de los cuerpos.

La simple formulación del planteo hace que ese varón masculino hétero caiga en la categoría de machista patriarcal, un retardatario. También dicho varón corre el riesgo de ser acusado por “acoso”, noción que cada vez más parece servir para cualquier situación (es más que interesante al respecto  la experiencia en Estados Unidos contada hace años por Vargas Llosa en el diario “la Nación”, cuando fue catedrático en una universidad. O bien la del intenso George Steiner, considerado el mejor crítico literario del mundo, escrita en ese sobresaliente libro que es “Lecciones de los maestros”, (Fondo de Cultura Económica, Ediciones Siruela, Colombia 2004-2007. Capítulo 5, “En tierra natal”, páginas de 137 a 142. También la clarísima obra teatral y película “Oleanna” del siempre concreto y sugerente David Mamet. Tres fuentes que recomiendo.)

 

 

 

 

 

 

                      La de “acosador”, y soy conciente de su existencia más frecuente que la denunciada, sobre todo en los ámbitos familiares y laborales, es una figura que la cultura mediática ha vulgarizado (conocimiento no experto) hasta servir para cualquier cosa, y que puede aplicarse tanto a “una rota como a una descosida”. Es tan así que hasta un buen porcentaje de varones, masculinos no femeninos, influenciados e influidos por dichas mujeres, acuerdan con ellas que si un varón propone que gustaría tener algo con ellas, puede convertirse en alguien sin sentido de la ubicación social relacional.

                    Si insiste, se transforma en un acosador. Insistir dos veces, lo que a mi entender no es extraño si el rechazo o negativa primeros no han sido rígidos y explícitamente remarcados, puede hacer ingresar en una situación de peligro con amenaza de acusación sobre cometido o intento  delictual-ilegales.  Por añadidura, en paradoja, en no pocos casos, si no hay una propuesta segunda, suave pero clara, queda pendiente otro riesgo: la de ser un “quedado”, un pelotudo, un indeciso, un varón poco viril porque “a mí me gustan -enuncian estas mujeres- los tipos viriles no machistas ni controlares que me den libertad (si es posible -siempre mejor, claro, aunque no siempre dicho-) con un buen sustento propio.”

 

 

 

 

 

Amilcar Moretti. Flor, gil de las calzas, preocupada por las flores, me pregunta y quizás pregunte qué hace con ellas. Lo ignoro, o no recuerdo. Argentina, 2014.
Amilcar Moretti. Flor, gil de las calzas, preocupada por las flores, me pregunta y quizás pregunte qué hace con ellas. Lo ignoro, o no recuerdo. Argentina, 2014.

 

 

 

 

 

 

 

AMILCAR MORETTI. Argentina, 2014.
AMILCAR MORETTI. Argentina, 2014.

 

 

 

 

 

 

 

AMILCAR MORETTI. aRGENTINA, 2014.
AMILCAR MORETTI. ARGENTINA, 2014.

 

 

 

 

 

 

           “Detrás de la promoción (de “Un bello indiferente” de Jean Cocteau) hay una obra de arte, una idea. un concepto. ¿Molesta la desnudez o la obra de arte, la idea, el concepto. ¿Sería mejor que esté vacío de todo?”

 

 

 

(la actriz de Córdoba CAMILA SOSA VILLADA, en la edición de hoy viernes 26 de setiembre de la revista SOY del diario Página12. En la nota “LA GORRIÓN DE CÓRDOBA” sobre la obra “El bello indiferente” de Jean Cocteau dedicada a Edith Piaff de 1940, que Javier van de Couter en El Cultural San Martín. Funciones: desde el viernes 26 de septiembre, 21 h. Los viernes y sábados 21 horas. Domingos a las 20. Entradas: $80. Domingos (día popular): $60. Teléfonos: 4374-1251/59 int Boletería: 2241, ccgsm@buenosaires.gob.ar)

(Ver más: http://elculturalsanmartin.org/programacion/evento/760-el-bello-indiferente-de-jean-cocteau#sthash.vePbKMQR.dpuf)

 

 

 

 

 

 

 

(1) “Don Gil de las calzas verdes”, comedia barroca española de Tirso de Molina, considerada la cúspide del género. Lo más interesante de todo es que se sustenta -como lo planteado en la presente nota-, en la confusión que implica el amor y el sexo. Las similitudes con el musical “Víctor Victoria” llevado al cine por el gran Blake Edwards son fabulosas y abiertamente jocosas. Una forma de suavizar el conflicto de la sexualidad amoroso-afectiva mediante el humor y el grotesco, sin evitar la evidencia de la gravedad del asunto:

 

  • –Doña Juana, doncella de Valladolid, enamorada de Don Martín, que se hará pasar por un caballero, Don Gil, ante Doña Inés, provocando la confusión, pues Don Martín se presentaba con el mismo nombre falso

  • –Don Martín, caballero de Valladolid, que para casarse con Doña Inés adopta el falso nombre de Don Gil

  • –oña Inés, doncella de Madrid, cuyo padre quiere casarla con Don Martín y que se ha enamorado de Don Gil/Doña Juana

 

 

 

(2) ¿Influenciado o influido?  Ambas formas son correctas: ‘influenciado, da’ es el participio del verbo “influenciar” e ‘influido, da’, el participio del verbo “influir”, el cual se escribe sin tilde. Ambos verbos son sinónimos y aparecen recogidos en el Diccionario de la Lengua Española (2001) de la siguiente manera:

influir. 1. intr. Dicho de una cosa: Producir sobre otra ciertos efectos; como el hierro sobre la aguja imantada, la luz sobre la vegetación, etc.// 2. intr. Dicho de una persona o de una cosa: Ejercer predominio, o fuerza moral.// 3. intr. Contribuir con más o menos eficacia al éxito de un negocio.

influenciar. 1. tr. influir.

El Diccionario panhispánico de dudas (RAE, 2005) explica que las diferencias entre ‘influenciar’ e ‘influir’no son de significado, pues ambos verbos son sinónimos, sino de construcción.

-El verbo influenciar se usa como transitivo: Una palmadita en la espalda o una caricia tranquilizadora en el brazo pueden ser un arma poderosa para influenciar la conducta, de acuerdo a un nuevo…

-El verbo influir se emplea normalmente como intransitivo, seguido de ‘en’ o ‘sobre’: Influye la política regional en los fondos destinados al control de fronteras; Calentamiento del Pacífico influye sobre la región. Puede funcionar como transitivo, más frecuentemente en construcción pasiva: La pequeña burguesía lo influyó ideológicamente; Estudió en México la técnica de la pintura al fresco y fue influido por el muralismo mexicano.

Cuando funciona como transitivo, ‘influir’ puede reemplazarse por ‘influenciar’.

Licenciada Ligia Pérez

Encargada de la sección Dudas del Idioma

Colección de Dudas del Idioma

Universidad Francisco Marroquín: http://educacion.ufm.edu/influenciado-o-influido/

– See more at: http://educacion.ufm.edu/influenciado-o-influido/#sthash.WkaOagrV.dpuf   

 

 

 

La actriz de Córdoba camila Sosa Villada, travesti, en "El bello indiferente· de  Jean Cocteau, en El Cultural san Martín.
La actriz de Córdoba Camila Sosa Villada, travesti, en “El bello indiferente· de Jean Cocteau, en El Cultural San Martín.

 

 

 

 

 

 

Camila Sosa Villada, actriz de Córdoba, ahora en Buenos Aires con una obra de Jean Cocteau.
Camila Sosa Villada, actriz de Córdoba, ahora en Buenos Aires con una obra de Jean Cocteau.

 

 

 

 

El Bello Indiferente, la obra de Jean Cocteau que la actriz de CORDOBA Camila Sosa Villada estrena esta noche en Buenos Aires.
El Bello Indiferente, la obra de Jean Cocteau que la actriz de CORDOBA Camila Sosa Villada estrena esta noche en Buenos Aires.

 

EROTICA DE LA CULTURA agradece a YOUTUBE y sus colaboradores.

 

 

The “In” Crowd ~ Ramsey Lewis Trio

teena

classic jazz with vintage city photos.

(uploaded it to youtube again, felt that it needed more photos…hope you enjoy it).

The “In” Crowd (iTunes)

Ramsey Lewis Trio

Licencia de YouTube estándar

https://www.youtube.com/watch?v=5vu2tyk8cvc

 

 

               Y A VOS DIANA, YA LO SABEN TODOS, TE PERDONO

TODO, SIEMPRE. TE PERDONO QUE NO ME

CONOZCAS, QUE NO ME HAGAS LLEGAR NADA. TODO, TE

PERDONO TODO, AÚN QUE A VOS NO TE INTERESE

NADA DE NADA LO QUE YO PIENSE O QUE TE PERDONE. YO

ME CONFORMO Y ME COMPLETO CON ESCUCHARTE CON ESA

VOZ FRANELERA QUE TENÉS.

 

 

 Crazy Old Horse Moretti (Amílcar). 26 de setiembre del 2014. Argentina.

 

 

 

 

If I Had You – Diana Krall

Amy B.

Publicado el 10/3/2013

Do álbum – All For You * A Dedication to The Nat King Cole Trio

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