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NÉSTOR PATERNOSTRO, CINEASTA, ELIGIÓ VIVIR EN LA PLATA. Figura central del cine argentino del último medio siglo. (por amílcar moretti)

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NESTOR PATERNOSTRO está aquí al lado, a unas cuadras. En La Plata. Eligió vivir aquí, después de trabajar siempre en Buenos Aires y haber hecho mucho dinero (y perdelo también, en inversiones fallidas, de esas que se hacen por “amor al arte” o, mejor, por y para uno mismo). Paternostro es uno de los grandes innovadores del cine argentino de los últimos 50 años. Pocos como él para enseñar a hacer cine, a filmar, y también pocos como él para escribir cualquier guión que se le acerque. En este sentido, Pater, como pide ser llamado, no pregunta cuántos son sino que vayan saliendo. Y se la banca porque sabe, conoce, tiene información, experiencia y le funciona el pensamiento para trabajar como casi nadie en cine, publicidad, guión, televisión, libretos, libros, ideas. Para cine y demás cosas que se le parezcan.

 

 

 

 

Escribe
AMILCAR MORETTI
La Plata. Argentina.

 

 

 

                        Me comentan que Néstor Paternostro, un realizador legendario del cine argentino, está radicado -recaló- en La Plata. No lo creo: “Yo conozco a un Paternostro, director de cine”-contesto-. Un tipo muy prestigioso aunque poco reconocido y aún menos conocido hoy-.” “-Sí, es el mismo-“, es la respuesta. “-Me estás jodiendo-“, digo, a las 6 de la tarde, aún en cama. Me acosté a las 4 de la mañana tras, entre cientos de fotos, editar cinco imágenes, escribir sobre lo que el Loco Sarmiento pensaba de los españoles (para principios de 1884, entre otras cosas más hirientes, sostenía que en materia de escritores “salvo dos o tres, todos los demás ni de brocha gorda serían pintores”) (1), y leer lo que Moustapha Safouan en “Lacaniana I”, recién reeditado, escribe sobre el deseo y el lenguaje. Una definición de Safouan me repica en la cabeza mientras pido precisiones sobre el paradero de Paternostro: “…lo que las palabras implican siempre de equívoco o de metafórico”, dice el sabio (2).

                        “No, no, te digo muy en serio. Es el director de cine y se vino a vivir a La Plata, nuestra ciudad”, me dicen con impaciencia. Guardo un poco de silencio: es que siempre hay equívocos y metáforas, entre otros asuntos, en las palabras que uno dice y las que uno escucha, las que otros te dicen y escuchan y las que otros y uno decimos y escuchamos. Y es verdad, NÉSTOR PATERNOSTRO desde hace semanas vive a cuadra y media de Plaza Italia, en un departamento de calle 6, tercer piso. Nos comunicamos y me dice: “Me hablaron de vos, Amílcar. Te llamo por eso”. ¡Ah!, digo atribulado y vanidoso. Es como si Chiara Mastroianni, la hija de Catherine Deneuve, me llamara por teléfono porque su padre, Marcello, muerto hace 10 años, siempre le dijo que se   conectara conmigo para decirme que él siempre quiso y nunca pudo tener un vínculo de amistad conmigo, crítico de cine y fotógrafo de desnudo femenino de un peculiar país del Sur (del cual disfrutó, Marcello, por otra parte, cuando filmó con Bemberg).

 

                   Nos vemos en Rayuela, la librería de avenida 44 entre 6 y Plaza Italia. Llego en punto, a las 18 de este miércoles 7. Antes paso por AGEFOT, enfrente, y Daniel me entrega revelados con prolijidad absoluta, como siempre, los cuatro rollos en blanco y negro T-Max que le dejé hace un mes. En Rayuela, a mi entender la librería más completa e informada de la capital de la provincia de Buenos Aires, me saludan todos los empleados, nos abrazamos, estrechamos manos y roce de mejillas mientras camino hacia el fondo del amplio local. Hay dos mesitas con sillas: en una, un hombre está sentado con un bastón sobre la tabla. Lo señalo con el dedo: “Sí, soy el que buscás”. “Y yo soy Amílcar”, le digo, orgulloso de su compañía. Y ahí nomás, con mi sentido de oportunidad de siempre, lo interpelo: “¿Qué carajo hace un tipo como vos en una ciudad como La Plata?”. Le disparo, inclemente. “Mi hijo de 9 años”, dice. “¡Ah!, claro, entiendo”. Y no pregunto más. Le pido disculpas por no haber podido leer con detenimiento dos mails suyos y me sugiere que vayamos a “Nash”, cerca, en 7 y 47, a tomar un café.

                 De mis 88 años, hacía como trescientos años que no me detenía en ese restó, quizás la última vez cuando nació Oli Chiappé, mi francesita de Marsella, mi chica preferida. La Sabia de la Tribu, antes de salir de casa, me había apestillado con una advertencia: “Dejálo hablar a Pater. No hables vos solo”. Pater le dicen los conocidos a Paternostro, el tipo que en noviembre de 1970 presentó “Mosaico”, la primera de sus cuatro películas hasta hoy, hasta el 2007 (3). “Mosaico”, a mi entender su mejor obra y una pieza clave entre las seis o diez que pueden citarse para definir lo más representativo en arco complejo del cine nacional de los últimos 50 años. No puedo con mi genio, hablo. Pero lo dejo hablar a él,también. Es probable que sea el más completo profesional de cine que hoy habita La Plata, sin que casi nadie se haya dado cuenta. Es muy habitual, aquí y en otras ciudades, y en el mundo.

Néstor Paternostro, Pater, en un momento de una de sus filmaciones, hace unos años.
Néstor Paternostro, Pater, en un momento de una de sus filmaciones, hace unos años.

 

                “Mosaico”, confieso, aunque de fines de los 60, recién la pude ver hace unos diez años o más en los canales “Volver” o “Canal 7” (“Televisión Pública”). Ví también ahí “Paula más la mitad más uno”, su segunda película. La mitad desbordada era Boca, el equipo del club de fútbol en la época de Armando, cuando jugaban (y actúan en la película) el Muñeco Madurga,  Marzolini, Rattín, Antonio Roma (de los mejores arqueros del fútbol argentino, muerto en el 2013) (4). Estuvieron en pantalla junto a Federico Luppi, Juan Carlos Gené, Juan José Camero, Leonor Manso y Raimundo Soto (el cómico uruguayo de Telecataplum), entre otros.

                        Sucede que “Mosaico”, rescatada hace pocos años por el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires, no tuvo gran distribución comercial. Poca y escasa distribución en salas. Había escuchado comentarios y como Pater tuvo la suerte y “mala suerte” de integrar en esa época el llamado “Grupo de los Cinco” junto a los directores Juan José Stagnaro, Emilio Beecher, Alberto Fisherman y Raúl de la Torre (4), se les adjudicaba una aureola de muchachos paquetes del mundo de la moda y la publicidad porteñas, inalcanzables para la mayoría común. A la vez, no engranaban, más bien parecían distantes u opuestos al primer “nuevo cine argentino” de esa época, un cine de compromiso político e ideológico de izquierda que correspondió a la progresiva izquierdización de las clases medias de los años 60 y 70, hasta la matanza.  “Mosaico” es una película que 40 años después se  suele ver mucho en la televisión de cable, después de la medianoche. En este sentido, otras obras claves es “The Players vs. Los Ángeles Caídos”, de Ernesto Fisherman y “Tiro de gracia”, de Emilio Beecher. Las tres, vistas hoy, sorprenden por su innovación, aún vigente.

               Para mí y muchos otros el marco estuvo ajustado por otras películas que sí fueron y son centrales, aunque aquellas ignoradas -algunos nos enteramos después, como dije- también lo eran: “Alias Gardelito”, de Lautaro Murúa, chileno radicado en Buenos Aires y que también había elegido radicarse en La Plata hasta que una bomba de la derecha terrorista lo obligó a exiliarse; “Prisioneros de una noche” (1960) y “Tres veces Ana” (1961) de José David Kohon, quien asimismo terminó sus días en La Plata; y la segunda de Leonardo Favio, el mejor de todos,  “El Romace del Aniceto y la Francisca” (1966, “Este es el romance del Aniceto y la Francisca, de cómo quedó trunco, comenzó la tristeza y unas pocas cosas más…” ), quizás también la mejor película argentina. No puedo dejar de mencionar a Octavio Getino y Solanas con su “Hora de los Hornos”, a Hugo Santiago, Edgardo Cozarinsky, Fernando Birri o Manuel Antín, este último con sus versiones de Cortázar. Todos y todas cuentan. (5)

                 Néstor Paternosotro, claro, llama la atención con “MOSAICO” (1970, o 1969, según se entienda), también conocida como “La vida de una modelo”, con Perla Caron y Federico Luppi. Hoy nadie recuerda a Perla Caron, una especie “a la argentina” de Twiggy (claro, casi nadie tampoco se acuerda de la inglesa, justamente hoy, cuando mucha piba joven repite sin darse cuenta su prototipo en el modelaje de alta gama). “Mosaico” es una obra encuadrada en lo que hace mucho se llamaba “psicodélico”, que no era nada o era todo. Hoy me da vergüenza repetir eso. Pero la palabrita ha vuelto a ser mencionada en las revistas fashion. Eso que dice Safouan sobre los equívocos y las metáforas de todas las palabras, más otros sentidos. Todo comenzó con los “trips” y el LSD (recurrrir a “Easy Reader”, película que, con otras mercas y todo eso, ahora resulta “aburrida”).

               En lo serio, en lo grave “Mosaico” mostraba el ruidoso mundo de las nuevas agencias de publicidad surgidas en los años 60 tras el derrocamiento de Perón, en 1955. Muchos realizadores venían de allí, desde Fernando Ezequiel Solanas hasta Raúl de la Torre, y también, claro, Paternostro y sus colegas cercanos. Cuando digo “ruidoso” me refiero a las cabezas, pensamientos y culturas, que hicieron creer a una o dos generaciones enteras que un futuro igualitario y libertario estaba a la vuelta de la esquina, cuando en verdad esperaba la máquina de triturar carne joven y tirarla al mar desde aviones militares.

                     La formación en las agencias de publicidad tan comunes hoy en Buenos Aires fue como un intermedio entre la educación práctica y asalariada de los grandes estudios de la “época de oro” del cine argentino, entre 1930 y 1955, más o menos, y la apertura de las Escuelas de Cinematografía en las Universidades Nacionales en las que primereó la de Santa Fe, dedicada al documental, y sobre todo la de La Plata, una gloria de la cual hablamos varias veces sin decir aún nada esencial que la haya definido. Una cuenta pendiente.

 

                     Tres horas hablamos con Pater y me queda, en principio, que sería el mejor docente para enseñar y querer aprender lo que es el cine. Para hacer cine. Yo puedo enseñar a mirarlo. Él, como ninguno en La Plata, puede enseñar a hacerlo, a filmarlo. Sin películas no hay mirada. Pater puede trabajar de  cocinero ya que es muy bueno al respecto, pero mejor lo haría de docente y guionista de cine. Es un guionista habilísimo. Puede escribir textos para otros como pocos, con regalo de ideas. Y los suyos propios, mejor aún.

                    Con Pater nos vamos a seguir viendo. Sabe, conoce, tiene información, experiencia. Dicen que después de los 30 años estás muerto: un conocido mío que tiene una exitosa agencia de publicidad en Los Angeles, mantiene un Blog en que solo incluye sus fotografías -realmente expresivas- de desnudo femenino. Se titula así: “THE DEATH OF YOUTH” (“La muerte de la juventud”) (6). Dice que a los 30 ya sos viejo, ya estás muerto para las nuevas percepciones. Yo se lo he discutido pero a veces me parece que tiene razón. Les han hecho creer a los pibes que después de los 30 años no existís, sos material de descarte. Una nena de 14 me dice que el novio de su hermana es viejo: tiene 24 años el chico.

                En general, sin ponerme en cargoso, conocen poco o nada los de veintipico, no tienen información y creen que el único director es David Lynch, al cual tampoco han comprendido. Y como máxima extensión citan a Jim Jarmusch. Y en esa línea no saben que no hay como John Cassavettes. Sin Cassavettes no hay Jarmusch ni mucha mierda. Lynch es otro asunto: habla de otra cosa. Es el mejor radiógrafo de la cultura norteamericana. La pesadilla. Por ahora, prestemos atención a Néstor Paternostro, que está aquí al lado, en La Plata, cerca de Plaza Italia.

 

 

(1) (págs. 59 a 62 de “Sarmiento y el periodismo. Con la reproducción de cuatro artículos periodísticos de Domingo Faustino Sarmiento” de Armando Alonso Piñeiro. Academia Nacional de Periodismo, Buenos Aires, 2001.)

 

(2)  Pág.14, “Lacaniana I”, Moustapha Safouan. Editorial Paidós, julio 2015, Buenos Aires. Biblioteca Fundamental de las Ciencias de la Psicología. Poslacanianos. Con la edició del diario LA NACION de Buenos Aires.

 

(3) Me aclara que le adjudican una quinta película, “Buenos Aires Music Hall”,  desconoce de dónde surgió la información e, incluso, ignora si existe el filme. Lo entiendo: a mí, en internet, en Google, con solo escribir mi nombre aparecen fotos que nunca ví y que pasan como de mi autoría.

 

(4) Ver: http://www.planetabocajuniors.com.ar/foro/threads/8672-quot-Paula-contra-La-Mitad-M%C3%A1s-Uno-quot-(1971)?s=edd25812ae79cb280421e471e932e009

 

(5) Consultar el muy interesante ensayo breve de Paula Wolkowicz “Escenas del under porteño. Experimentación y vanguardia en el cine argentino de los años 60 y 70”.
http://www.asaeca.org/imagofagia/index.php?option=com_content&view=article&id=402%3Aescenas-del-under-porteno-experimentacion-y-vanguardia-en-el-cine-argentino-de-los-anos-60-y-70&catid=54%3Anumero-9&Itemid=169

 

 

(6) Ya en enero del 2013, cuando EROTICA DE LA CULTURA era aún un Blog y no una Página Web,  me conecté por mail con Giovanni (se cuidó de no dar un apellido), autor de “The Death of Youth”, quien me contó que estaba radicado en Los Angeles, Estados Unidos, y que tenía una mediana productora vinculada a Hollywood, creo, y a la vez agencia de publicidad. Las imágenes de desnudo en su sitio digital es un trabajo fotográfico que realiza aparte, por simple expresión. Creo que nos carteamos dos o tres veces y, ante cierto laconismo suyo, dejé de escribirle, no sin que antes me diera alguna información útil. El blog tiene un prólogo muy ilustrativo en que Giovanni cuenta que él, de unos 40 o 45 años, fue considerado “viejo” a partir de los 30. Para más detalles se pueden ver mi nota anterior: https://amilcarmoretti.wordpress.com/2013/01/03/la-muerte-de-la-juventud-los-30-anos-marcan-hoy-para-el-varon-masculino-que-una-fruicion-sexual-juvenil-variada-con-muchas-mujeres-pertenece-solo-a-las-fantasias/

o bien el Blog mismo, hoy más completo: http://thedeathofyouth.com/artist-statement/
http://thedeathofyouth.com/galleries/

 

 

 

EROTICA DE LA CULTURA agradece como siempre a YOUTUBE y sus colaboradores por su enorme aporte a la cultura mundial.

 

The Con’s Combo “Vas a perder tu amor” rare clip film “Mosaico” 1968

Gatosalvaje61

Actualizado el 30 sept. 2011

Los Con’s Combo fue un grupo Sueco que se radicó en la Argentina a mediados de los Años 60’s. Liderados por el Organista Owe Monk, quien también trabajó como actor en varias pelìculas. El resto de la banda eran: Conny Soderlund (guitarra), Boh Gathu (bajo) y Eric Warnolf (batería).

 

Este es el único fragmento fìlmico que se conoce hoy de la banda, y también puede verse un fragmento de la actuación de Owe Monk. Es en el film “Mosaico”, una película muy psicodélica. Los protagonistas son Perla Caron y Federico Luppi.

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